martes, 21 de agosto de 2007

De la mirada

Simmel no era un sistemático, pero sin duda sabía mirar. Estos fragmentos de su Disgresión sobre la sociología de los sentidos*, son una prueba de ello. Para abrir boca, la filosofía es un aperitivo fabuloso. Pero siempre incompleto, sin ese dulce touch de la intuición poética.
Los ojos desempeñan una función sociológica particular: el enlace y acción recíproca de los individuos que se miran mutuamente. Acaso sea esta la relación mutua más inmediata y más pura que exista. (...)

El oído se diferencia de la vista por la falta de aquella reciprocidad que produce la mirada cara a cara. En esencia, el ojo no puede tomar nada sin dar al mismo tiempo algo. (...)

Hasta la palabra hablada y oída tiene una significación objetiva, que podría comunicarse de otro modo. Pero la vivísima recíproca en que entran los hombres al mirarse cara a cara, no cristaliza en productos objetivos de ningún género; la unidad que crea entre ellos, permanece toda en el proceso mismo. (...)

La más mínima desviación, el más ligero apartamiento de la mirada, destruye por completo la peculiaridad del lazo que crea. (...)

La intimidad de esta relación procede del hecho notable de que la mirada dirigida al otro, la mirada escrutadora es, en sí misma, expresiva; y lo es por la manera de mirar. (...)

En la mirada, que el otro recoge, se manifiesta uno a sí mismo. (...)

No podemos percibir con los ojos sin se percibidos al mismo tiempo. (...)

La mirada propia revela al otro el alma, al tratar de descubrir el alma del otro.(...)

Al bajar la vista privamos al otro de una posibilidad de conocernos. La mirada a los ojos del otro no sólo me sirve para conocerle yo a él sino que le sirve a él para conocerme a mi. (...)

En la línea que une ambos ojos, cada cual transmite al otro la propia personalidad, el propio estado de ánimo, el propio impulso. (...)

Prescindiendo de muchas modificaciones, lo que vemos en el hombre es lo que hay en él de duradero. En su rostro se halla grabada, como cuando se traza un corte por capas geológicas, la historia de su vida y aquellas cualidades básicas con que le ha dotado la naturaleza. (...)


Georg Simmel, Sociología. Estudios sobre las Formas de Socialización II, Biblioteca de la Revista de Occidente,1977, pp. 676 y ss.

1 comentario:

patzarella dijo...

¡Qué bonito! Por eso cuando digo "salud" me gusta mirar a los ojos al otro y ser cómplice del lenguaje con el que sólo ellos -los ojos- saben hablar.

¡Feliz Navidad!