Dictamen
Quién signará mis versos con el lacre dela poesía, quien será
quien declare mi voz y mi corazón
poeta en origen y denominación...
No serán las revistas, la crítica
mordaz, (que a más de uno ha negado
hasta lo que no se puede negar)
ni serán los premios, ni el aplauso
sincero de amigos y maestrosni los discretos testigos del concurso
ganado, (quien sabe, quizá, por fallo
del jurado.) Será que al final Rilke
tenía razón: ni metros, ni venias,
ni la decepción, de voces extrañas,
dirán si yo soy, de estirpe poeta
o pura imitación.
El sello lo esculpen los versos, la voz
que tímida y nítida asalta a traición...
el mismo susurro que inclina con miedo,
a pronunciar un día la palabra debo,
y darle el refrendo, me guste o no.
martes, 30 de enero de 2007
Breve excursus sobre un fragmento de Rilke
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cocinando
Hoy he querido caramelizar unas nueces y se han quemado. Cada vez me gusta más la cocina, sobre todo porque allí no hay engaño posible. Cada...
-
A menudo, cuando se habla de la familia, se presenta un modelo ideal. Y está muy bien manejar arquetipos, historias y ejemplos dignos de i...
-
De pequeña pensaba que sólo se podía escribir un libro si se sabía de antemano la historia que se desgranaría en cada una de sus páginas. Y...
-
A las 10.55 de la mañana salí de mi despacho. Ese despacho de ventanales amplios de los que hablaba el otro día , cuando no imaginaba el asp...
No hay comentarios:
Publicar un comentario