Ya, también yo me he dado cuenta de que ejerzo de maniática. Aquí han salido a relucir algunos de mis pedales fijos: Sevilla, Guitton, Simmel, los toros, la nostalgia de la belleza y las aventuras capilares, entre otras. Y como el que avisa no es traidor, vuelvo a Guitton, pero -al menos- con otro libro. Acaban de editar una traducción de un viejo libro suyo, Aprendre à vivre et à penser. Y como yo querría aprender ambas cosas -a poder ser simultáneamente- me he llevado el libro bajo el brazo, por si sucede el milagro. Por lo pronto entresaco un par de frases para dejarlas aquí antes de cerrar el chiringuito e irme a casa:
Esta última me recordaba además este retruécano tan certero de un vecino de blogg, que también me ha dado qué pensar y aprovecho para agradecérselo y aplaudirle desde aquí.
- Los oficios tienen valor por el espíritu y el orden interior que se pone en ellos y en uno mismo.
- La prueba de que sepamos algo es que sepamos enseñarlo. Yo he comprobado qué poco saben los sabios cuando carecen de libros y de notas; pero ese poco cuando ha salido de sus entrañas, lo enseñan bien.
Esta última me recordaba además este retruécano tan certero de un vecino de blogg, que también me ha dado qué pensar y aprovecho para agradecérselo y aplaudirle desde aquí.
6 comentarios:
A veces pienso que la vida no nos da para todo lo que queremos ser y conocer (simultáneamente, sí) y que por eso sublimamos algunas personas, algunas cosas. Tú las has llamado manías. A mí me pasa que escribo, me leo y me parece que ya lo he dicho, que siempre pienso/sueño/recuerdo lo mismo o sobre lo mismo.
Muy buenas las consideraciones de Guitton. Y muchas gracias por la cita.
Escribir un libro que se llama _Apprendre à vivre et à penser_ révèle une manie: la megalomanie. Por lo menos habría podido llamarlo _Idées pour penser à la vie_ , ou _Pensées_ tout court (obviamente alguien ya pensó en ese título).
He comprobado que no sé practicamente nada--con o sin libros y notas--y que los sabios saben a penas más que yo. También he comprobado que no es fácil enseñar lo que sea (ideas, conceptos, sentimientos)que sale de las entrañas.
Mejor dicho, admiro más tus otras manías--los toros, Sevilla, la nostalgia de la belleza, y las aventuras capilares y otras.
U. A.
Aunque el título suena ambicioso, el libro es todo menos pretencioso, lanza un anhelo y algunos aciertos decantados por la experiencia. Lo de los sabios tiene su historia...Guitton habla de su vivencia en los campos de concentración en los que cada uno se encontraba con lo que era y sabía, sin más asideros que su propia memoria y el poso de sabiduría que habían dejado los libros y las personas en el alma de algunos intelectuales. Pero si al u.a. no le gusta Guitton,no pasa nada, nos quedan unas cuantas manías para seguir conversando.
oye, qué bueno el poema de Ernestina, y por qué no puedo entrar a hacer un comment?
Ro, bienvenida, espero que nos sigas contando del teatro de Almería, me he quedado con ganas de saber cómo era la pañoleta que os regalaron. Ya está arreglado lo de los comentarios...duendes de la red.
No sé si me gusta o no Guitton, pero en el contexto que das, entiendo mejor el significado del título. Gracias.
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