sábado, 18 de agosto de 2007

A la sombra del asombro

A la euforia del Espíritu Creador del tiempo responde el espíritu humano: Siempre de modo incompleto, siempre insuficiente, en la esperanza de expresar su agradecimiento, con la misma intensidad y amplitud, a las grandezas de lo que se ha encontrado, como un regalo.

"El universo interior donde la poesía es la soberana absoluta, tiene la particularidad de ser inefable. Es como el aire; aparecen en él corrientes, diferencias de temperatura y tormentas, pero su propiedad primordial es la transparencia total y absoluta. ¿Cómo actúa, pues, ese universo interior, que es inefable y, no obstante, nada desea tanto como expresarse?"

Adam Zagajewski, Dos Ciudades, Acantilado, 2006.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada conocemos mejor de lo que no vemos. Hay un tango que decía "Como, en la santa soledad del templo, sin ver a Dios se siente su presencia, yo presentí en el mundo tu existencia, y como a Dios sin verte te adoré" Muchas veces la música es alta poesía, en todo caso creo que lo más bello es lo que fluye de una manera pura y sutil, casi intangible. Al fin y al cabo, así es lo sagrado

E. G-Máiquez dijo...

Yo me quedo con lo que decía Wislawa, que se adornaba menos: "Y yo no sé y sigo sin saber, y a esto me aferro /
como a un oportuno pasamanos".

Anónimo dijo...

Hey! Pero dónde has mandado los apuntes! Que los iba a comentar! ;)

¡Feliz Navidad!