Pensaba estos días en las categorías de mi blogroll. En este mundo es difícil vivir sin etiquetas que nos designen y nos saquen del magma de la indeterminación. Empezamos por el nombre de pila y no acabaremos la colección de títulos ni el día en que descansemos en paz, e incluso más allá. No nos libraremos de una pequeña etiqueta que incluirá nuestra fecha de caducidad, e incluso en el cielo, si llegamos con la ayuda de Dios, nos darán una ficha (una piedrecita blanca, dice la Escritura) que nos desvelará la etiqueta definitiva por la que nos reconoceremos y nos reconocerán por toda la eternidad. ¿Y mi blogroll qué tendrá que ver con esto? Pues mucho. Porque quería incluir otro enlace que no casaba con ninguno de los cartelitos que cuelgan en la pared derecha de mi patio.
Y ya puestos a pensar, me di cuenta de que los demás tampoco casaban del todo. Reduplicar es muy cansado, aunque sea más justo. Porque EGM podría estar en escritores y periodistas, Adaldrida también. Bastiscafo ¿es escritora porque es periodista o es periodista porque es escritora? Y entre los periodistas no qué decir, escritores son unos cuantos. JMM estaría entre los intelectuales, sin duda. Para J.B. faltan cartelitos: los músicos, los fotógrafos. Y así podría seguir, jugando a poner y quitar etiquetas con casi todos los buenos vecinos de mi patio. Anaxímenes está fuera de toda categoría, Álvaro está en todas. El blogroll como la vida misma. Uno tiene que elegir, por razones prácticas, una perspectiva que esconde otras muchas. Sólo mencionamos una. Quizá ni siquiera la más importante. Así que haced vuestras propias cábalas. Aún no tengo un blog tridimensional. Además, con tres dimensiones seguiría quedándose corto.
7 comentarios:
Gracias por la mención. Llevo dos días sin dormir haciéndome la pregunta metafísica, aunque, a decir verdad, el problema es que llevo quince años haciéndomela.
Creo que soy una periodista insatisfecha a la que le hubiera gustado ser escritora, o lo que es lo mismo -parafraseando al protagonista de "Martin Eden", de Jack London- una periodista frustrada.
Abundaré en mi blog dentro de unos días.
Jo! nada de no dormir, ¡eh! que no quería yo empujarte tan lejos...
Por muy Jack London que lo diga, creo que no puedes usar ese adjetivo para tu carrera. Una periodista que aún no ha dado todo lo que tiene para dar no es una periodista frustrada, es una triunfadora a unos cuantos lustros de distancia.
Nada que ver con etiquetas. Tengo un trozo de torta de cumpleaños para vos, a ver cuándo te veo.
Yo estoy muy a gusto ahí. Y muy honrado. ¡Gracias!
Constanza!! ¿Cuándo ha sido eso? El número de los años...¡otra etiqueta! A ver cuándo nos haces una visita y compartimos un café y tarta y una rato largo de conversación.
¡Bienvenido Ander! gracias por dejar un comentario, me alegra que estés a gusto entre los periodistes, pero por talento y por legítimo derecho podrías estar entre los escritores. Saludos!
Nooooooo, etiquetas para eso, sí que no; para los festejos, todas las que quieras. Los míos, obviamente es obvio que son veinticinco justo, bien cumplidos y valorados.
Me pienso despacio la visita pero por ahora me quedo muy aquí (aunque con nostalgia de los cafecitos hispánicos).
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