Ayer fui de excusión a Fuenterrabía (Guipúzcoa), un precioso pueblo pesquero fundado en 1203 por Alfonso el Noble, Rey de Castilla. Para llegar a Fuenterrabía hay que proponérselo. Imagino que ahora con la guía Michelín y el GPS la gente lo tiene más fácil, porque las autoridades de tráfico no se lo facilitan a ningún españolito medio. Ni a ningún mexicanito, panameño, uruguayo o inglesito que aprendió spanish con esfuerzo. Y ya es lástima, porque merece la pena conocer aquel precioso pueblo de mar, vecino de Hendaya, en plena frontera con Francia en la desembocadura del Bidasoa.
En todo el trayecto desde San Sebastián los carteles anuncian Hondarribia(como se denomina oficialmente por acuerdo municipal desde 1979) con frecuencia. Menos mal que una ya se ha perdido varias veces y ha encontrado gente amable que le ha explicado en su idioma, es decir, el que por un capricho del destino heredó de sus padres, hispanohablantes de América, y ha utilizado sin problemas durante años para comunicarse.
Ya digo, lo de las señales de tráfico tiene su truco. Primero no hay manera de llegar a Fuenterrabía, sino a Hondarribia, si uno adivina que se trata del mismo lugar. Debe de ser evidente quoad nos, para los que ya sabemos que son el mismo pueblo. De ahí que tráfico no traduzca, porque seguro que allí sólo van los de allí y no hace falta explicarles a los propios como se llama lo que es de su propiedad. Y si fuera alguna vez alguien de fuera, que se fastidie, se pierda varias veces, pregunte otras tantas y aprenda bien la lección para la próxima; si llega...
Pero si no te lo ponen fácil para llegar, tampoco te lo ponen fácil para salir. Cuando intentaba volver a Pamplona me pusieron una multa por cambio de sentido antirreglamentario grave. Lo de la gravedad, según me dijo el agente, venía de que estaba en la calle más transitada del pueblo. La misma infracción en otro barrio la habría pasado por alto. Y claro, sin señales de prohibido, ni marcas de incorporación, es evidente que una tiene la culpa. Por no adivinar. (Aunque confieso que la dificultad del giro algo me hizo intuir...) Y eso me pasa por no ser muy de allí y saber que esa calle es la más transitada del pueblo. También evidente.
Aún así es un sitio muy recomendable. Se come muy bien, el paisaje es maravilloso y en lo alto del monte Jaizquibel hay una antigua ermita (siglo XVI), dedicada a la Virgen de Guadalupe que suele estar abierta. Y se puede rezar en castellano. Y en euskera y nahuatl si se prefiere. También a eso está abierta.
En todo el trayecto desde San Sebastián los carteles anuncian Hondarribia(como se denomina oficialmente por acuerdo municipal desde 1979) con frecuencia. Menos mal que una ya se ha perdido varias veces y ha encontrado gente amable que le ha explicado en su idioma, es decir, el que por un capricho del destino heredó de sus padres, hispanohablantes de América, y ha utilizado sin problemas durante años para comunicarse.
Ya digo, lo de las señales de tráfico tiene su truco. Primero no hay manera de llegar a Fuenterrabía, sino a Hondarribia, si uno adivina que se trata del mismo lugar. Debe de ser evidente quoad nos, para los que ya sabemos que son el mismo pueblo. De ahí que tráfico no traduzca, porque seguro que allí sólo van los de allí y no hace falta explicarles a los propios como se llama lo que es de su propiedad. Y si fuera alguna vez alguien de fuera, que se fastidie, se pierda varias veces, pregunte otras tantas y aprenda bien la lección para la próxima; si llega...
Pero si no te lo ponen fácil para llegar, tampoco te lo ponen fácil para salir. Cuando intentaba volver a Pamplona me pusieron una multa por cambio de sentido antirreglamentario grave. Lo de la gravedad, según me dijo el agente, venía de que estaba en la calle más transitada del pueblo. La misma infracción en otro barrio la habría pasado por alto. Y claro, sin señales de prohibido, ni marcas de incorporación, es evidente que una tiene la culpa. Por no adivinar. (Aunque confieso que la dificultad del giro algo me hizo intuir...) Y eso me pasa por no ser muy de allí y saber que esa calle es la más transitada del pueblo. También evidente.
Aún así es un sitio muy recomendable. Se come muy bien, el paisaje es maravilloso y en lo alto del monte Jaizquibel hay una antigua ermita (siglo XVI), dedicada a la Virgen de Guadalupe que suele estar abierta. Y se puede rezar en castellano. Y en euskera y nahuatl si se prefiere. También a eso está abierta.
2 comentarios:
no hace falta que te diga que la poli está para eso,para avisarte de que la pata la has metido en la calle principal, y por lo tanto,principal va a ser la multa que te van a cascar.Alucino, con la cantidad de marchapalos que hay sueltos, y ellos dedicándose a "sus labores".Y no es una crítica
suele ocurrir que si cometes una infracción te multen, estés en fuenterrabía/ hondarribia o en cualquier ciudad civilizada donde la policia está para que se cumplan las normas.
Hondarribia es el nombre de la localidad. Si tu la llamas Fuenterrabia pues nada, pero me temo que está así escrito en todos los mapas y guias de turismo desde hace 20 años. Así que siendo extranjera me imagino que tu confusión viene por una información defectuosa por parte de algún ignorante.
No te equivocó sin embargo Pamplona- Iruña, la ciudad en la que vivimos. Iruña no es la traducción de pamplona. Es el nombre original de la localidad que se ha conservado. Te lo comento porque nos gusta que la gente que vive con nosotros tenga un poco de respeto hacia las cultura del pais al que va. Aunque no sea tu idioma se merece el mismo respeto que el castellano o el nahuatl. Un beso y espero que estés a gusto entre nosotros.
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