En mi universidad han editado un folleto para aclarar algo, un poco, las implicaciones del plan Bolonia y hacerlo, además, atractivo. Los creativos entraron de lleno en la ¿metáfora?, ¿metonimia? entre la preparación del plan Bolonia y un plato de spaghetti alla bolognesa. La cercanía entre ambas era, evidentemente, muy lejana. La gente normal en su imaginario, aunque ahora ande muy viajada, no relaciona la salsa boloñesa con su lugar de origen, del mismo modo que no relacionan el plan Bolonia con esa ciudad, para fortuna de sus habitantes. De modo que la semejanza saltó por los aires y para muchos se quedó en un intento algo frívolo de procurar que el plan Bolonia nos abra el apetito de ser más competentes y europeos. En todo caso, imagino que los creativos tomarán nota de lo que cuenta y lo que no en el imaginario social de su público. Daría mucho que hablar esto de las comparaciones en publicidad. Hace poco hice una visita a un hospital psiquiátrico, cuando salí pensé que no compraría Aire Loco de Loewe. Puede que sea una actitud muy radical, pero es que la realidad también lo es.
jueves, 29 de octubre de 2009
Bolonia
En mi universidad han editado un folleto para aclarar algo, un poco, las implicaciones del plan Bolonia y hacerlo, además, atractivo. Los creativos entraron de lleno en la ¿metáfora?, ¿metonimia? entre la preparación del plan Bolonia y un plato de spaghetti alla bolognesa. La cercanía entre ambas era, evidentemente, muy lejana. La gente normal en su imaginario, aunque ahora ande muy viajada, no relaciona la salsa boloñesa con su lugar de origen, del mismo modo que no relacionan el plan Bolonia con esa ciudad, para fortuna de sus habitantes. De modo que la semejanza saltó por los aires y para muchos se quedó en un intento algo frívolo de procurar que el plan Bolonia nos abra el apetito de ser más competentes y europeos. En todo caso, imagino que los creativos tomarán nota de lo que cuenta y lo que no en el imaginario social de su público. Daría mucho que hablar esto de las comparaciones en publicidad. Hace poco hice una visita a un hospital psiquiátrico, cuando salí pensé que no compraría Aire Loco de Loewe. Puede que sea una actitud muy radical, pero es que la realidad también lo es.
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4 comentarios:
Te comprendo perfectamente. Yo tampoco lo compraría. Pero, en cambio, no sé por qué, siempre le he llamado a la salsa Salsa Bolonia...
Gracias Ro, siempre hay excepciones que consuelan a los creativos. Ya se ve que contigo habría funcionado el folleto.
Uh, estoy con las dos. Yo tampoco compraría aire loco. El nombre me parece estúpido y lo mas alejado a la verdadera locura, la enferma y la salubre, la de la verdad.
Hola! María bueno me dio el link a tu blog, muy interesante.
Soy licenciada en publicidad, y la verdad es que los creativos se vuelven tan egocéntricos que dejan de tener la mirada en su público. Cuando han hecho una campaña que no funciona, seguramente se digan "es que la gente es tonta, no entiende", jeje. En fin, es muy difícil dedicarse a la publicidad.
Saludos!
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