Esquina de Odeonsplatz. Un bar de terraza concurrida, se oye algo de bullicio -alegro, ma non troppo-. La disposición de la gente y las mesas invitan a pensar que algo sucederá allí, al pie de las escaleras de los leones. Todos miran hacia el frente, como si las terrazas fueran cines camuflados de paisano al aire libre. Van buscando el tímido sol de Baviera en septiembre. Ese amarillo intenso que brilla en los rizos desmadejados, el mismo amarillo que alumbra la Theaterkirche, ese amarillo tenue que se encamina hacia el oeste atrayendo los rostros iluminados, que permanecen erguidos como un campo de girasoles al mediodía. Por eso miran hacia la esquina, como tallos obedientes se inclinan al declinar el día.
4 comentarios:
Pués, también algo sucedió allí que no puedo olvidar: la famosa foto de Hitler en 1914. http://history1900s.about.com/library/holocaust/blhitler14.htm
Es curioso cómo un lugar puede represtentar tantas cosas. Claro que prefiero el lado poético con toda la potential que ves a mi imágen negra de una foto--sobre todo después de haber leído tu ... poema.
Asombra la información que maneja el usuario anónimo, pero por ahora no voy a ver la foto, para que no enturbie la claridad de esta prosa poética.
Maravilloso, parece que yo misma esté allí gracias a tu descripción breve, pero certera.
Gracias al usuario anónimo por la información. Odeonsplatz es un lugar emblemático, el sitio de las reuniones y manifestaciones sociales y políticas por excelencia. En 1923 Hitler dio un discurso tristemente famoso que acabó en un rifirafe que le costó varios muertos entre sus partidarios. Pero además de ser testigo de capítulos tristes de la historia, es también un rincón maravilloso de la ciudad.
Aprovecho para agradecer a pies diminutos sus visitas, bienvenida!
Publicar un comentario