viernes, 18 de mayo de 2007

Tipografías

Esta semana le he dedicado un tiempo al antiguo arte del tipógrafo. El oficio ha cambiado mucho desde aquellos tiempos que cuenta Balzac en Las ilusiones perdidas. Entonces las linotipias, las letras de caja baja y caja alta, cada uno de los pequeños rasgos de las letras se abrazaban al papel para dejar plasmadas historias, anuncios y libelos, gracias al trabajo fatigoso del impresor. Cada una de las letras se labraban como pequeñas miniaturas escultóricas, con el mimo de las bordadoras de encajes.

En estos días me debatía entre distintas tipografías. Es como comprarle un traje al hombre invisible. Los pensamientos, además de llevar un orden discursivo, deben llevar complementos que destaquen su belleza. Hay que dar con el modelo que mejor le siente, que no se vea ni muy rechonchito ni muy delgado. Que tenga una apariencia elegante, que sepa dirigirse amablemente al lector, que no le hable ni muy bajito que no se pueda leer, ni tan alto que dé la impresión de estar agrandando sus opiniones.

En fin, que escribir es transitivo, incluso en estos detalles, y hay que cuidar del prójimo que leerá mi trabajo, por caridad y una pizca de interés. Que de sobre se sabe que un tribunal mira con buenos ojos, no sólo a los que regalan un buen jamón de jabugo, sino también a los que visten con elegancia sus trabajos, cuidando los detalles.

Todo esto venía a cuento, porque hasta ahora no había compartido con mis compañeros de fatigas en la tesis la página de metodología de Jaime Nubiola y Marta Torregrosa. Es un recurso que no se paga con dinero y que refleja esa finura de espíritu editorial de sus autores. Estoy segura de que os será muy útil, quizá encontréis las ilusiones que habíais perdido en una de las marañas oscuras en las que uno se adentra de vez en cuando mientras camina por la selva de la tesis.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

"En fin, que escribir es transitivo, incluso en estos detalles".

¡Qué hermosa pieza para fundir en plomo!

Por ahí tengo yo mi nombre grabado, de una visita que hice a un periódico hace ya... ¡Uh, cuánto hace!

Coni Danegger dijo...

Please, cuando resuelvas lo de la tipografía comunícalo si puede ser... :)

Corina Dávalos dijo...

Puede ser, por supuesto: Palatino Linotype, 12. Y el interlineado exacto en 15 puntos (en lugar de 14) que le da más aire al texto.
A ver qué te parece ;)

Coni Danegger dijo...

AnaCó, cuando tenga ocasión te enviaré Los increíbles en porteño: ¡una "josha", como dirían los de Buenos Aires! (Esto significa que te agradezco UN MONTON el dato. Ya probaré y te digo. Este fin de semana tengo un trabajo que escribir!)

Jesús Beades dijo...

Tengo en mi casa un par de tipos móviles, de plomo, bastante grandes, que mi profesor de Producción Editorial me regaló hace años.

María dijo...

Yo creo que a lo largo de la carrera las fechas relacionadas con esta máquina han sido mi peor pesadilla... pero, tiene pinta que ya los he superado. ¿¿también estás con la tesis?? Filosofía, periodismo y encima la tesis?? Tienes que ser un crack! jejeje

Corina Dávalos dijo...

Qué chulo, Jesús. Es un buen adorno para la casa de un hombre de letras. ¿Pero tú que has estudiado?...¿Producción editorial? Eso suena a periodismo.
No María, no soy un crack, pero entre tanta cosa voya hacer crack un día de estos, eso sí;)
Constanza, eso de tener Los Increíbles en porteño es ¡increíblemente tentador! (Hace unos días una amiga me puso los anuncios de la Llama que llama y todavía me estoy riendo. ¡Cómo sois los argentinos!

E. G-Máiquez dijo...

Venía a subrayar exactamente lo mismo que Batiscafo: qué bueno.

Inma dijo...

Muy bonita (y útil) entrada, AnaCó. Qué alegría poder entrar porque hasta hoy no había podido dar con el enlace porque me daba error.
También me parece muy importante la vestidura que se le da al texto (¿que además de ser bueno hay que parecerlo!, y apasionante el arte del tipógrafo.
Por cierto, si por casualidad sabes (o sabéis) de algún manual sobre tipografías de inicio de siglo XX me iría de perlas para una pequeñita cuestión de mi tesis.
Gracias.

Coni Danegger dijo...

No te pierdas a Edna ("Vení, nena, sentate. ¿Crema y azúcar?")... Dicen que las buenas películas se miden por los personajes secundarios, y éste está fantásticamente logrado. ¿Cómo haré para mandarte la película? ¿La podrás conseguir vos?

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