sábado, 19 de mayo de 2007

Aviso

Resulta que Rocío Arana está en Pampaluna. El esperado encuentro aún no se ha producido porque se me ha adelantado una bacteria que la ha mandado a la cama. Me pide que os diga que no escribe porque está malita y que no os preocupéis porque no es una recaída de su neumonía. De todo esto sospecho que puede salir un proema porque a pesar del efecto de las placas en su garganta, he notado cierta fruición en su voz al pronunciar el nombre de su bacteria: Estreptococo Diogenis...

Le ha tocado, cómo no, una bacteria humanista. Que si no recuerdo mal, Diógenes se paseaba con una lámpara en pleno día, gritando por las calles "busco al hombre". Y claro, el Estreptococo Diógenes, navarro, inquieto y perspicaz, en cuanto vio la humanidad andaluza de Rocío -tan acogedora- decidió acabar con su búsqueda. Y se quedó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Te has lucido Anacó! Esta entrada es lo que vulgarmente se denomina "un puntazo". Deséale a Rocío una instantánea recuperación.

E. G-Máiquez dijo...

El proema ya está: tu aviso.

Corina Dávalos dijo...

Así lo haré, Cris. Y a Enrique gracias por avisarme que el aviso llega a categoría de proema. Y no os preocupéis que tras un banderillazo intramuscular, esta tarde Rocío ya estaba ya casi recuperada.

Familias imperfectas

  A menudo, cuando se habla de la familia, se presenta un modelo ideal. Y está muy bien manejar arquetipos, historias y ejemplos dignos de i...