y no comprendemos ya el juego
como base
y cumbre del universo.
Buscaba la palabra poderosa
que hablara en todo el centro de tu nombre
con tonos de algodón, vaivén de cuna,
que ahogaran con su timbre tu silencio.
Buscaba pronunciar una palabra
que uniera en sí la brecha de los días,
pasados y futuros con un nombre
que fuera aquí, por siempre, ya, presencia.
Buscaba en vano, entonces ignoraba,
que el eco del origen se pronuncia
vertido en el lenguaje y en el tiempo
acaso en la palabra que lo invoca.
A salvo de la búsqueda cansada
mi voz se desparrama en el acento
risueño de las sílabas primeras
del juego entre los hijos de los hombres.
3 comentarios:
/ya-a-/ (salvo de la...) es un grupo incómodo de pronunciar.
Muy bueno, sí señora. Esto va de bien en mejor.
¿es tuyo? ¡¡qué tía!! muy bien... de verdad... me ha gustado mucho...
Jesús, muchas gracias por pasarte. Tienes razón, al principio era A salvo y luego lo cambié. Lo dejo como estaba entonces.
Me alegra que os guste, esto de tener un público tan benevolente lo malacostumbra a una.
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