ADMONICIÓN
A menudo sucede que un momento
-un aroma, un lugar, un rostro hermoso-
te distrae de ti mismo y de las cosas
que componen tu vida.
----------------------------De pronto, como un niño
que por primera vez mirase el mundo,
se ilumina ante ti lo que era oscuro
y sientes que esa gracia, que creíste perdida,
bien pudiera ser cierta y te prometes
no dudar nunca más.
-------------------------Aunque te digan
que nada dura el brillo de un instante,
que es escasa esa luz que vale poco
su alegría de anécdota imprecisa,
tú no hagas caso.
--------------------Olvida cuanto has sido
y júzgate dichoso de haber gozado, al menos,
ese tesoro efímero.
------------------------Aprovecha.
Deja que viva en ti.
------------------------Sabes que nada
te podrá devolver, por más que quieras,
la pura claridad de ese momento.
Gabriel Insausti, Vida y Milagros, Pre-textos, 2007
6 comentarios:
Gracias por rescatar estos versos. Si no son dignos de quedarse arramplados en un rincón, mucho menos de quedarse sin comentario.
No recuerdo quien, pero alguien nos dejó escrita esta pequeña reconvención:
"El otro lado es el mayor contagio./ Hasta los mismos ojos cambian de color/ y adquieren el tono transparente de las fábulas".
Yo lo confirmo; es como esa primera mirada del niño.
Bonito--y veo una intertextualidad con la obra de Sandor Marai. Gracias por los versos de Isausti!
Me alegra que os gustara Insausti. También yo me quedo con el guiño a la inocencia con "esa primera mirada del niño."
bueno, que ha nacido "Escribiendo berberechos".
Así que si quereis participara pasaros por htto://berberechos.liblit.com y podréis ver la primera colaboración del gran gsus
¡¡Queremos la pura claridad de otro momento!!
Con lo de otro momento puedo cumplir, ya lo de la pura claridad...
Publicar un comentario