martes, 2 de septiembre de 2008

Decoración

Un cuarto de estar, un sillón cómodo, una estantería llena de libros, mucha luz entrando por las ventanas y la puerta abierta para que todos los que pasen por aquí quieran quedarse a charlar un rato. Con todos los vecinos del patio. Yo miraré desde la cocina a mis huéspedes, con una sonrisa. Y me volveré luego a los trastos, a los libros, al jardín y al huerto, mientras dejo a macerar las ideas para este nuevo curso. En septiembre, las entradas todavía se sirven frías.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito, Anacolinaaaa. Dan ganas de quedarse. Pero las mismas que antes ¿eh? ;) MUCHAS.

Corina Dávalos dijo...

Oye, a ver cuándo vienes a Pamplona y nos quedamos charlando un ratito, eh guapa, que ya va siendo hora de otra charleta con cerveza.

Anónimo dijo...

Oye, "mona"... ¿qué tal si me devuelves la visita que me debes? ;P
Haremos por vernos, seguro, Colina. Ganas no faltan, ya sabes

Dejad que los niños se acerquen a Mí

Uno de los sacerdotes que celebra la misa en la parroquia cuida especialmente la liturgia. Acompañado por el monaguillo, un chico de unos 12...