Resolví el qué y el cuánto leer -al menos en la teoría- hace una semana, gracias a los consejos de mis admirados comentadores. Después vino la pregunta por el cómo y recordé un ensayo de Steiner que fue de las primeros escritos que cayeron en mis manos al llegar a la universidad y todavía sigo releyendo. Es muy conocido, pero por si alguien quiere tenerlo a mano y volverlo a leer...aquí lo tiene. Una lectura bien hecha. Título sencillo, para una tarea que dura toda una vida.Y que probalemente necesite otra vida, para hacer una buna lectura de la que se ha vivido. Qué le vamos a hacer, vivimos en la hermenéutica.
martes, 27 de enero de 2009
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4 comentarios:
dios mío qué disciplina, qué miedo!! espero que lo disfrutes y no acabes repudiandolo... a mi me pasaría.
yo leo por placer, luego leo sin mas planificacion que lo que me apetece. es un incompleo, imperfecto, indisciplinado sistema.
¡Bienvenida Annie! No creas, yo también leo por placer. También hago footing por placer, pero para llegar a correr y leer por placer necesito cieta disciplina, porque de lo contrario me acomodaría. De todos modos, luego la vida es más flexible que la letra y todo cabe: un poco de disciplina con un pequeño aderezo de caos, o viceversa. Gracias por pasrte por aquí.
Anda, y no he caído en que eres la del blog Cosaswood. ¡Enhorabuena! Disfruto muchísimo con tus fotos.
Hum... La hermenéutica. Supongo que no es mal sitio para vivir, aunque prefiero -como es obvio- la retórica.
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