jueves, 8 de febrero de 2007

Visita invernal

Has vuelto a visitar

el norte callado, a sus

días grises y al frío.

Vuelves y es febrero quien

que te muestra la ciudad

lánguida y sus rincones sombríos.

A la luz del invierno

se ve todo distinto

el puente, el crucero y

el río que fluye cansado, lento:

lanza al pasar un quejido,

es su voz como un lamento

que no alcanza el corazón

de las nubes. Ellas siguen

impasibles su camino de cielo

no les mueve los ruegos del río,

no comprenden que a

su cauce vacío, no le basta

el húmedo beso del rocío

para calmar la sed del agua.

6 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Aprovechando que me tengo bien ganada la fama de Pepito Grillo, cri-cri-cri-critico. Me parece que tienes talento poético (lo de la vocación que lo diga Rilke) como has demostrado con haikus que no se salta un samurai. La cosa es que para los poemas largos también hay unas reglas formales (tediosas de aprender, y lentas, y no muy distintas del haiku o la soleá que dominas) que hacen que la música fluya como un río. Sólo eso le falta a este poema.

Corina Dávalos dijo...

Gracias por los ánimos, el 12 de febrero empiezo un taller de poesía en la uni, lo lleva Javier de Navascués. Voy un poco escéptica, todo hay que decirlo, pero tengo ganas y el propósito firme de hacerme con esas reglas, aunque sean lentas y tediosas de aprender. Si total, dicen que la vida comienza a los 40, tengo tiempo para llegar al punto de partida con la lección bien memorizada. (el que no se consuela es porque no quiere, desde luego) Gracias por el cri, cri, cri.

E. G-Máiquez dijo...

No vayas escéptica. Navascués es estupendo, y un gran profesor. Me da bastante envidia, incluso.

Anónimo dijo...

¡Dios mío! ¡Qué rincón tan querido! Todo esto me traslada a una de las mejores épocas de mi vida (90-95). Aprovecha las lecciones del profesor. Daría lo que fuera por tener esa oportunidad.

Corina Dávalos dijo...

Mi escepticismo no es por Navascués, nunca me ha dado clase, pero sé que es muy bueno. Es que nunca he ido a un taller de poesía...a ratos me da la impresión de haberme apuntado algo así como a alcohólicos anónimos, pero ya se ve que el problema es mío, doña prejuicios. Seguro que el lunes se me quitan los fantasmas. Ya contaré, e intentaré aprovecharlo todo lo que pueda, desde luego.

ana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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