martes, 16 de octubre de 2007

Acepciones

Soñar se dice de muchas maneras. No da lo mismo estar con sueño que estar en un sueño; ni da igual ser soñador que soñoliento; soñar dormido y soñar despierto. El sueño es a veces tregua, un breve adelanto del descanso eterno, o impulso agitador que sacude a la realidad cuando amenaza con contagiarse del sopor de la rutina. Hay sueños quebradizos y efímeros; otros sólidos como la roca, los que se hacen realidad.

4 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Sueños sólidos, qué bueno.

Anónimo dijo...

Se dice de muchas maneras, y se sueña de muchas maneras. Yo me quedo con todas, que ya sabes que lo mío es inventar sueños.

Además, de vez en cuando hasta los sueños más efímeros, se convierten en realidad. O no? ;)

Por cierto, dónde está mi poema?

Adaldrida dijo...

Me gusta la reflexión, y los sueños sólidos. EGM se me adelanta...

Corina Dávalos dijo...

¡Gracias, sólidos y soñadores amigos!

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