martes, 6 de octubre de 2009

Lecciones de pragmática


En estos días he estado estudiando el fenómeno de la polisemia. Ricoeur explica -maravillosamente- cómo el contexto es el filtro necesario para acertar con cuál, de las diversas acepciones que admite una misma palabra, es la adecuada en cada caso. Cuando he visto esta foto en la portada de hoy del Diario de Navarra, he pensado: ¡puff! Menos mal que las protestas son en Bruselas y los jueces no son estructuralistas. La descripción castiza de la foto sería:


"Un manifestante le dio una leche a un policía antidisturbios"

Y la consiguiente medida, una denuncia por agresión a la autoridad pública. La descripción de los hechos, en castizo, es exacta; la expresión ambigüa y la interpretación más probable -si no se tiene el contexto- casi con seguridad, falsa. ¡Hay que ver!... ¡lo que da de sí la filosofía!...

5 comentarios:

Unknown dijo...

De filosofía sé poco pero cuando he visto la foto en el periódico también he pensado en las infinitas interpretaciones que se podían hacer de la misma. En cualquier caso habría que concederle un premio al "vaquero" por lo bien que maneja las ubres del animal en cuestión.
Un saludo.

Juan Antonio González Romano dijo...

Vamos a ponernos lingüísicos: "leche" es sustantivo no contable y, por lo tanto, no puede llevar antepuesto un determinante numeral. Si lo lleva se recategoriza como contable y cambia de significado. Es decir, no es lo mismo la leche que una leche. En cualquier caso, vaya leche de fotografia, y de noticia.
Besos...

Corina Dávalos dijo...

Pues para seguir lingüísticos, habría que rastrear el origen de la acepción "leche" en su significación posterior, es decir, no ya como sustantivo no contable, sino contable. Probablemente se trate de una metáfora muerta. Un abrazo Juan Antonio y mi más efusiva enhorabuena por tu libro. Lo encargaré enseguida, lástima que no pueda ir a la presentación, me pilla demasiado lejos...

Corina Dávalos dijo...

Gracias por pasar por aquí, viajero. Al parecer el vaquero es un tipo de Burguete, al menos eso ha dicho una que es de allí y lo ha reconocido. No me extrañaría, ¡así es el coraje navarro! Saludos!

Unknown dijo...

Vaya, Burguete es uno de los rincones preferidos de mi tierra. Recomiendo el Hostal Loizu (quién pudiera hacerse con la finca abandonada que está enfrente) y pasear desde el pueblo hasta la Colegiata de Roncesvalles a través del bosque.
Un abrazo

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