lunes, 20 de abril de 2020

Una vieja entrevista para una época nueva.

He decidido alternar la serie sobre las virtudes con otros temas variados para no aburriros. Siempre he pensado, con Dostoyeviski y Frankl, que la Belleza es uno de los pilares que pueden sostenernos cuando la realidad pesa y amenaza con ocultar todos los signos de esperanza que, a pesar de estar presentes, cuesta distinguirlos entre la oscuridad del dolor y la incertidumbre. Robo la entrevista y dejo aquí el enlace al blog de LESEG que tiene contenidos estupendos. La foto es de Manuel Castells. La entrevista fue hecha en 2011, como evidencia el corte de pelo, la ausencia de arrugas y el desfase de la presentación. Ya me gustaría andar ahora presentando mi libro en Madrid y Sevilla. Estoy encerrada, como todos, y viajando muy lejos gracias a los libros. 


“La poesía es ver esa chispa de vida sobreabundante en las cosas y saber decirla”
Memoria del paraíso es el título del primer poemario escrito por Ana Corina Dávalos, licenciada en Filosofía y Periodismo por la Universidad de Navarra y doctoranda del departamento de Filosofía del centro académico.
Ana Corina está estos días presentando su libro en Sevilla y Madrid.
1.¿Qué poetas, escritores, experiencias han marcado tu vida poética?
Me ha marcado la literatura en general, poder hablar con buenos lectores, los buenos libros. Haber abierto un blog que me permitió estar en contacto con todo eso que te he dicho. Enrique García Máiquez me ayudó mucho al principio, Javier de Navascués, Joseluís González. Experiencias… no sabría destacar ninguna. Muchas veces te encuentras ante un pequeño acontecimiento, un gesto, una paisaje que te sugiere algo distinto, que te envuelve. Entonces viene la inquietud: ¿Cómo podría compartir esto que he visto? Y las distintas artes lo intentan con su propia materia; los poetas, con las palabras. No hay una sola experiencia, es como el amor, es difícil decir por qué amas a una persona, elegir un solo motivo. Con la poesía pasa algo parecido, la belleza está presente en todas las cosas. Cuando eres capaz de percibirla, el deseo de comunicarla viene detrás, como algo irrefrenable.
2.¿Todos tenemos algo de poeta o sólo unos pocos son poetas?
Todos podemos disfrutar de la poesía, o de la belleza, pero no todos son capaces de escribirla. Hace falta una sensibilidad concreta hacia el lenguaje y el mundo. La poesía tiene mucho de aprendizaje, de trabajo, de pelea si quieres. Los poetas, creo yo, son los que tienen esa sensibilidad ante el mundo y el lenguaje y además eligen entrar en la pelea por expresar. Allí entra en juego el conocimiento de la tradición, de la gramática, del léxico, de las formas que históricamente se han fraguado, la métrica. Quizá con cierta sensibilidad se nace, pero educar la sensibilidad y la capacidad técnica tiene su parte de trabajo. A eso me refiero con la pelea por expresar. No todos entran en batalla.
3. ¿Por qué la poesía es para públicos minoritarios? ¿Nos falta sensibilidad en nuestra sociedad actual para la belleza?
No creo que sea una cuestión de sensibilidad, sino de profundidad y ritmo. La poesía requiere pararse, y descubrir, pensar y disfrutar con cosas que no son inmediatas. Vamos con muchas prisas, no sé si se lee poco, creo que el problema es que no se lee bien. O no se lee a quienes más tienen que aportar: los clásicos, por ejemplo.
4. En este mundo tan convulso ¿hay lugar para la poesía?
Sí, claro, para desconvulsionarlo.
5. ¿Cómo se elaboró, gestó y publicó tu primer poemario Memoria del Paraíso? ¿Por qué los haikus que aparecen en él?
No fueron poemas escritos para ser un libro unitario, aunque luego haya cierto hilo conductor entre ellos. Los iba publicando en mi blog,  Ráfaga de Letras, luego los iba recopilando, cuando eran ya unos cuantos los empecé a presentar a concursos, quedé finalista en unos cuantos, gané alguno. Tuve la suerte de que mi libro le gustara al editor de Isla de Siltolá y me propusiera publicarlo. Cuatro años, gestación lenta. ¿Por qué los haikus?… por la misma razón que un romance, para esto, o el endecasílabo para lo otro: esa forma me permite decir algo que he visto y quiero decir, de una manera especialmente intensa, sencilla.
6. Tu poeta favorito es… Aconséjanos un libro de poesías para gente no lectora de este género.
No sabría decir un solo nombre. Me encanta SzymborskaJuan Ramón, Cernuda, Rosales, Eliot, Yeats… Pero si es para gente no lectora… Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez.
7. Al igual que Rilke en su Cartas a un joven poeta ¿Qué aconsejarías a un poeta novel?
Que se encuentre antes de empezar a buscar palabras. O que busque su voz encontrando palabras para expresarla. Y que lea, que lea mucho. Ricoeur decía que toda innovación nace de un proceso de sedimentación de los logros anteriores que forman parte de nuestra cultura. Una nueva forma de ver y expresar el mundo y sus complejidades tiene que estar asentada en un buen conocimiento de lo que ya se ha dicho.
8. Sugiérenos uno de tus poemas, de tu obra Memoria del Paraíso, uno que te guste especialmente.
Niñez, el que cierra el libro (pag.62-63)
9. ¿Crees que “la belleza salvará el mundo” como indicaba Dostoyeviski?
Tal vez. Hoy en día el culto al placer es algo que está muy extendido. Y la belleza proporciona un placer inmenso, más profundo, más alto, más permanente, porque está relacionado con la verdad y el bien, no sólo con la satisfacción sensorial. La belleza hoy en día tiene quizá más posibilidades de estremecer y tiene muchos lugares en los que puede tener protagonismo: la publicidad, la vida política, las relaciones de amistad. Muchas veces decimos: ¡que gesto tan bonito…! ahí está la belleza que salva. Pero hay que empeñarse, no brota de la nada: hay que crearla.  Los poetas, escribiendo; cada uno, con lo que tiene entre manos. Como decía el fundador de esta universidad: haciendo endecasílabos de la prosa diaria.
Para oír la entrevista a Ana Corina que le hizo Radio Universidad de Navarra 98.3 pincha aquí

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