Hace unos días leí en la entrada 1000 de un buen amigo, que con el blog ha podido ser escritor a diario y no sólo de pascuas a ramos. Unos días más tarde leía un artículo sobre Flannery O'Connor en el que la autora contaba el momento en que Flannery decidió escribir un número determinado de horas cada día, a hora fija y cuánto le ayudó esa disciplina. Recordé también el consejo de Paco Sánchez en mis primeros años universitarios: para aprender a escribir hay que leer mucho, y escribir al menos 500 palabras diarias (¿o eran 2000?). En fin, que buenos ejemplos y consejos no me faltan... me falta ese no sé qué que me empujaba a querer decir algo. Quizá un día de estos aparecerá una entrada como de final de cuento: y a partir de aquel día, se quedó muda.
lunes, 23 de febrero de 2009
To say or not to say...
Hace unos días leí en la entrada 1000 de un buen amigo, que con el blog ha podido ser escritor a diario y no sólo de pascuas a ramos. Unos días más tarde leía un artículo sobre Flannery O'Connor en el que la autora contaba el momento en que Flannery decidió escribir un número determinado de horas cada día, a hora fija y cuánto le ayudó esa disciplina. Recordé también el consejo de Paco Sánchez en mis primeros años universitarios: para aprender a escribir hay que leer mucho, y escribir al menos 500 palabras diarias (¿o eran 2000?). En fin, que buenos ejemplos y consejos no me faltan... me falta ese no sé qué que me empujaba a querer decir algo. Quizá un día de estos aparecerá una entrada como de final de cuento: y a partir de aquel día, se quedó muda.
martes, 27 de enero de 2009
Lecturas II
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Atascos
lunes, 24 de noviembre de 2008
Moonday
martes, 4 de noviembre de 2008
El libro
EL LIBRO
Irás naciendo poco
a poco, día a día.
Como todas las cosas
que hablan hondo, será
tu palabra sencilla.A veces no sabrán
qué dices. No te pidan
luz. Mejor en la sombra
amor se comunica.Así, incansablemente,
hila que te hila.
jueves, 23 de octubre de 2008
Ubi
Y por delante más hojas, y en los flancos izquierdo y derecho, más aún. Dos estanterías desbordadas de libros y una mesa de reuniones que reúne seis pilas y media de libros. Y siguen llegando. Cuando comenzaba con la tesis las pilas de libros me amedrentaban. Aquí en cambio me arropan, me esperan, me animan. Me gustaría leerlos todos, saber componerlos, detectar el grosor del papel, la finura de la tinta, los pequeños brocados casi invisibles del tipo de letra que ha marcado la identidad de cada uno.
Se preguntarán si trabajo en algún momento, con tanto paisaje, tanto libro y tanto ensueño. Con tanto otoño de hojarasca en estampida. Pues, ¿qué voy decir? ¡Claro que trabajo! Y lo digo porque es verdad. Y porque, de vez en cuando, mi jefe también lee este blog.
lunes, 6 de octubre de 2008
Idénticas obsesiones
Ilusa de mí. Embarcada en una tesis que por ahora no me da ninguna respuesta y me atiborra la cabeza con más preguntas de las que podré contestar en cuatro vidas. Eso sí, la obsesión tiene una ventaja. Como un sabueso bien entrenado, detecto a la legua cualquier cosa que me ayude a componer el puzzle. Las citas que encuentro por ahí quizá no tengan sitio en la bibliografía de mi tesis, las pobres. Las he sacado de una novela (¡uff!, ficciones...), de las Confesiones de san Agustín (¡ay, madre! qué poco laico). Pero es de lo mejorcito que he encontrado. Y si no las puedo citar para la tesis por las convenciones dominantes, pues ¡peor para la tesis! Y aquí siempre encuentran un lugar para reposar.
"Evan se rió, y dirigiéndose a May Waltz, preguntó:
–¿Y quién es ésta?
May Waltz hizo un ademán afectuoso al pensar quién era Fanny y dijo calurosamente, no por su hija, sino por Evan y Swan:
–Dios sabrá quién es, pero se llama Fanny."
William Saroyan, Cosa de Risa, Acantilado, Barcelona, 2008, p. 73.
"Me avergüenza, Señor, tener que añadir a esta vida mía que vivo en el tiempo presente aquella otra edad en la que no recuerdo haber vivido, de la que he de creer a los demás y que conjeturo por otros niños haberla pasado, aunque esta conjetura sea muy de fiar. Pues en lo que atañe a las tinieblas de mi propio olvido, es similar a aquella en que viví en el seno de mi madre(...) Pero mira, dejo de lado aquel tiempo ¿Para qué ocuparme de él, cuando ningún vestigio suyo conservo?" (p. 137)
"No quería ser engañado, tenía buena memoria, me instruía con la conversación, la amistad me era dulce, rehuía el dolor, la vileza y la ignorancia. ¿Qué hay en un viviente así que no sea admirable y loable? Pero todas estas cosas son dones de mi Dios. No me las di yo a mí mismo, y son todas buenas y todas ellas soy yo (et haec omnia ego)." (p. 154)
San Agustín, Las Confesiones, Tecnos, Madrid, 2006.
jueves, 15 de mayo de 2008
Combates
Grand Galop
All things seem mention of themselves
And the names which stem from them branch out to other
referents.
Hugely spring exists again. The weigela does its dusty thing
In fire-hammered air. And garbage cans are heaved against
The railing as the tulips yawn and crack open and fall apart.
And today is monday. Today's lunch is: Spanish omelet, lettuce
and tomato salad.
Jello, milk and cookies. Tomorrow's sloppy joe on bun,
Scalloped corn, stewed tomatoes, rice pudding and milk.
The names we stole don't remove us:
We have moved on a little ahead of them
And now it is time to wait again.
Only waiting, the waiting: what fills up the time between?
It is another kind of wait, witing for the wait to be ended.
Nothing takes up its fair shre of time,
The wait is built into the things just coming into their own.
Nothing is partially incomplete, but the wait
Invests everything like a climate.
What time of day is it?
Does anything matter?
Yes, for you mut wait and see what is really like,
This event rounding the corner
Which will be unlike anything else and really
Cause no surprise. it's too ample.
* * *
Todas las cosas parecen menciones de sí mismas
y los nombres que brotan de ellas se ramifican en otros referentes.
Inmensamente, la primavera vuelve a existir. La madreselva espolvorea
en el aire batido por el fuego. Y los cubos de basura se amontonan
junto a la reja mientras los tulipanes bostezan, se abren, se desgarran.
Y hoy es lunes. Para comer tenemos: tortilla española, ensalada de tomate y lechuga,
gelatina, leche y galletas. Mañana: perrito caliente,
maíz gratinado, tomates guisados, leche y arroz con leche.
Los nombres que robamos no nos suprimen:
nos hemos adelantado un poco a ellos
y ha llegado otra vez el momento de esperar.
La espera, simplemente la espera: ¿qué llena el tiempo entretanto?
Otra clase de espera, esperar a que concluya la espera.
Nada ocupa su justa porción de tiempo,
la espera está incorporada en las cosas que empiezan a ser lo que son.
Nada es parcialmente incompleto, pero la espera
lo envuelve todo como un clima.
¿Qué hora es?
¿Hay algo que importe?
Sí, pues debes esperar a ver cómo es realmente,
este suceso que está doblando la esquina
que será distinto a todo y no causará
sorpresa alguna: es demasiado amplio.
(La traducción es de Julián Jiménez Heffernan, salvo las palabras que aparecen en cursiva. Me he tomado la libertad variar --un poco-- la versión del traductor.)
viernes, 9 de mayo de 2008
Si ustedes supieran...
Hay algo de mostruoso en la desproporción (de ello nos habló larga y profundamente Jean Clair a propósito de los gigantes). Cuando se agiganta un sólo término de la mezcla de cuerpo y espíritu que somos los humanos, salen monstruos materialistas o fantasmas idealistas que estropean la armonía. Como ya decían los griegos, mal que le pese a Nietzsche y a toda la corte de Dionisio, la medida es la piedra de toque de toda felicidad. Con estos dos ingredientes: finitud e infinitud, puede elaborarse un veneno mortal o un licor exquisito. De las cantidades de uno y otro que pongamos en el cóctel, dependerá que descubramos --o no-- la receta de una vida feliz.
martes, 15 de abril de 2008
Labor
Hay mucha costa kantiana en los tiempos que corren. El desmesurado afán por la seguridad y las certezas encuentran en las distintas legalidades su mejor aliado, su tabla de salvación, la piedra de toque de toda corrección. A veces pienso en este modo de enfrentarse al mundo y no puedo menos que exhalar un hondo suspiro, porque de sólo pensarlo me falta el aire.
Si tuviese que trabajar sólo por deber, por cumplir con la letra (grande y pequeña) de un contrato, porque lo exige la sociedad, seguramente estaría disfrutando de una baja en alguna planta de psiquiatría. No puedo concebir la exigencia, o la inclinación a la excelencia como una relación de poder, ni siquiera como una estricta relación de justicia. Sólo soy capaz de acercarme a los trabajos de la vida si los miro bajo el prisma del reconocimiento y la gratitud.
Descubrir el don del mundo, contribuir a que luzca mejor todo su brillo, ése es el sentido del trabajo. Disfrutar descubriendo cada vez algún nuevo aspecto del mundo como regalo. La gratitud, además, es siempre doble: reconocimiento de lo que recibimos y de quien lo recibimos. En eso consiste trabajar. En jugar, como los niños, con los regalos y tareas que reciben de sus padres. Con la ilusión de un interminable día de Reyes.
martes, 1 de abril de 2008
Perlas de otros mares para la tesis...
Dice H.D. Thoreau:
"Mi vida ha sido el poema que hubiera querido escribir, pero no he podido vivir y pronunciarlo a la vez."Chapeau!
Henry David Thoreau, Escribir. (Una antología), Pre-textos, 2007.
miércoles, 16 de enero de 2008
Escenas sobre el tiempo
I
Parece que tu sombra lleva siglos
rodeando con su luz todas mis sendas,
no logro recordar ningún camino
ajeno al ritmo igual de tus pisadas.
Quizá sea mi memoria
-------------------------algo confusa-
o acaso tu cariño que ha vencido
el paso decidido de la historia.
Yo apenas he notado la pelea,
del tiempo que se rinde a tu presencia.
II
Incluso los silencios de tu ausencia
me viven desde lejos,
--------------------hacia adentro.
III
Como naúfragos
---------------en un reloj de arena,
remamos para andar corriente arriba
en busca de la orilla de las nubes.
IV
---------Un fuerte viento arrastra los relojes.
La luna nos ofrece un puerto blanco
de fondo para anclar sus manecillas.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Hipo-tesis
"No hay grande ni pequeño, menor ni mayor. Lo pequeño es lo grande proporcionado. Así, lo grande depende de lo pequeño."
Empieza a contar...
miércoles, 12 de septiembre de 2007
The end (II)
Ya me lo decía un sabio profesor cuando empezaba mi periodo de investigación: lo más importante que aprenderás en este tiempo no es lo que descubras sobre tu autor o tu tema, sino lo que aprenderás sobre tí misma mientras lo haces. Y tenía toda la razón.
Es una lástima que no pegue colocar un corolario en las conclusiones con aquello que uno ha aprendido de fondo (erían probablemente las páginas más leídas de todas las tesis y tesinas, sin duda alguna.) Todavía me queda mucho que reflexionar antes de escribir mis corolarios. Por ahora me sirve lo que dice Guitton:
"A un alumno que le preguntaba cuál era el mejor manual, un viejo maestro le respondía: 'Amigo mío, es el que tiene usted.' Y se podría añadir que el mejor momento es éste; el mejor ambiente, el que está aquí; el mejor pensamiento, el que te visita. (...) Acepta tus límites por todas partes. El límite da la forma, que es una condición de la plenitud.
(...) Lo principal es hacer lo que aconsejaba el viejo Eclesiastés: darse alegría en el trabajo, hacer gozar el alma en medio del trabajo".
martes, 4 de septiembre de 2007
Letras y oficios
Detrás de cada página impresa hay un cuidado y un primor de bordado antiguo, también en la era de los pecés. El libro, en su más sencilla materialidad, es un objeto precioso. Y cuánta razón llevaba JRJ cuando se regocijaba en el aforismo : ¡Qué bello es un índice!
martes, 28 de agosto de 2007
Vida de labores
Una puntada, y otra,
y otra nueva por allá;
por aquí para el botón
por allí para el ojal.
¡Siempre falta una puntada
para el remate final!
viernes, 24 de agosto de 2007
The end
viernes, 10 de agosto de 2007
De vuelta
Si se trata de recordar el otoño alemán con sus tonos dorados salta esa palabra: Heimweh, dolor de la tierra; con Sevilla y su Semana Santa los tonos se visten de morado nazareno y aflora esa palabra sin pensarla siquiera, con toda su gracia y su salero: sevillanía. Pero la ausencia del Levante, de Valencia, sus paisajes y sus gentes no se puede describir como nostalgia o melancolía, ni tampoco le va bien morriña, ni saudade. Si los recuerdos son luminosos, no admiten una palabra que suene a lluvia. De Valencia me queda añoranza, parece una tontería pero esa palabra me suena mejor, me suena a que volveré algún otro año, me suena a esperanza.
Pd: Y ya que estamos con el tema, os agradezco que hayaís venido aquí a pesar de mi prolongada ausencia y que me tiréis de las orejas para que deje de hacer el vago y escriba. Pues nada, aquí estamos otra vez, para seguir con la tertulia de verano.
miércoles, 27 de junio de 2007
Cuenta atrás
miércoles, 20 de junio de 2007
No con la misma piedra
Poema de media distancia
Tu ausencia siempre está a medio caminodel viaje y la presencia sosegada,Kilómetros de tiempo como luces
y sombras que me habitan la memoria.Tu ausencia siempre fue como una madre-cercana, tan discreta y necesaria-,atentas se reclinan tus pupilas,descifran como un mago mis palabras.
Por eso vuelvo siempre a hablar contigo,del mundo en el que giran mis relojes.Al fin las horas siempre se nos juntan,y a cambio es otro el viento que nos roza.
Familias imperfectas
A menudo, cuando se habla de la familia, se presenta un modelo ideal. Y está muy bien manejar arquetipos, historias y ejemplos dignos de i...
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De la conferencia que la escritora Reyes Calderón dio durante el acto de entrega de premios del concurso de Relato Corto de la Universidad...
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Los gansos mordían. Pero, a diferencia de los perros, los gansos daban miedo. Eran seis; cuatro blancos y dos habanos, siempre juntos grazna...
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A menudo, cuando se habla de la familia, se presenta un modelo ideal. Y está muy bien manejar arquetipos, historias y ejemplos dignos de i...